viernes, 7 de mayo de 2010

En la soledad del tiempo y del espacio. En recuerdo de Julio Valdeón

Dediqué este poema a Julio Valdeón Baruque tras su fallecimiento. Fue incluido en la obra de homenaje - "La profundidad del tiempo" - publicada con tal fin por la Editorial Ámbito  en 2010


En la soledad del tiempo y el espacio
Mirarte sin verte y oírte sin que pronuncies palabra
Escucharte en silencio, recordar el pasado, valorar los múltiples reencuentros
Desde la primera juventud nos deslumbraste,
nos hiciste tus amigos a los que sólo confiábamos en conocerte
Conversador infatigable, de espíritu dialéctico
Siempre atento a todos los sucesos del mundo, de la vida, de las gentes de tu vida
Hablar de todo, menos hablar de ti
Interesarte por todos, sin interesarte por ti
Conocimos tu perseverancia, tu trabajo infatigable
Tu falta de habilidad con  los objetos cotidianos
Ese torpe aliño que Maria Elena, tu imprescindible compañera,
suplía con  acierto hasta hacer de ti un caballero andante,
un hombre elegante de mil hazañas y andaduras
Interminables en esta tu Castilla natal, en esta España que aspirabas a mejorar
El deseo, la ilusión, el empeño por un nuevo mundo posible,
sin desigualdades, en pos  de la justicia.
Tu fuerza valerosa  en tiempos difíciles
Palabras y libros fueron tus herramientas de trabajo
Son las que has dejado dispersas por casas, bibliotecas y Universidades del mundo
Al final lo tuviste siempre claro:
verba volant, scripta manent.